−La Madre, ¨La Reyna¨
–dijo: Como vas a estar con ese
indigente, no ves que es haraposo, el pertenece a la clase baja de ciervos. No
te quiero ver con él dijo ¨La Reyna¨.
Al caer la noche, donde el silencio es profundo como el océano.
– Drago, fue despacio a la alcoba de Cateline, la miro e imaginó. QueCateline estaba caminando junto al pozo, a cepillar su dorado y largo cabello, él la miro a escandido detrás de un árbol. Cateline se despertó miró a su ventana sintió una sensación fuerte que la miraban tocándose el pecho, tomo su vela camino hacia la ventana a ver, vio al chico con el que estaba conversando en la cocina de su castillo, Drago, – Cateline gritó su nombre, – Dragón volteo la cabeza el solo sonrió.
Al caer la noche, donde el silencio es profundo como el océano.
– Drago, fue despacio a la alcoba de Cateline, la miro e imaginó. QueCateline estaba caminando junto al pozo, a cepillar su dorado y largo cabello, él la miro a escandido detrás de un árbol. Cateline se despertó miró a su ventana sintió una sensación fuerte que la miraban tocándose el pecho, tomo su vela camino hacia la ventana a ver, vio al chico con el que estaba conversando en la cocina de su castillo, Drago, – Cateline gritó su nombre, – Dragón volteo la cabeza el solo sonrió.
Cuando Cateline y ¨La Reyna¨ su madre bajaron a ver al
pueblo, Cateline pidió permiso a su
madre, – ¨La Reyna ¨, le dijo: No te vayas lejos, no quiero que este mucho
tiempo con esa gente ¡tan sucia!, ella fue corriendo, con una mirada casi
perdida estaba caminado por las calles
del pueblo, mirando a todos lados, cuando se acercó a un puesto de fresas y
empezó a acariciarlas luego cogió una y empezó a comérsela cerrando los ojos saboreando, sintiendo lo delicioso que era,
ella empezó a sentir un mano en su cintura, abrió los ojos rápidamente tomo una
reacción tosca con una bofetada. – Ella dijo: ¡Suéltame!, pidió auxilio, –
tranquila dijo, Drago.
– Drago dijo: Ya no te cuerdas del ¨haraposo¨ con él que
hablaste sobre, cómo hacer un pastel de fresas en tu cocina.
– Cateline, sonrió, dijo: No pensabas que eras
¿Qué haces aquí?.– Yo trabajo aquí, con mi padre vendiendo las mejores fresas de……………, respondió Drago.
– Cateline, de verdad lo siento no quise hacerte daño, es que vienes de manera tan inesperada y tan indeseable, no te había dado tanta confianza, atino La Princesa Cateline
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