miércoles, 26 de octubre de 2016

Escrituras mías.

Lima,  5:00 pm
Estoy con un cigarro en medio del puente Trujillo alzando la mirada hacia lo infinito de la Panamericana;  golpeé  el humo que destruye todo lo malo, lo bueno es disfrutarlo porque sacia la agonía del suicidio, pensó Miguel.
—  ¡ahh..! putamare tengo que ir a encontrarme con la ¨chata de mierda¨, ella me prometió pagarme la entrada del cine, dijo Miguel.
Fue caminando por los jirones del centro del lima en un invierno gris, bajo una lluvia de la conchadesumare con un frio que te llega hasta los huesos, él  vagaba tomando fotos  a cada cosa extraña  de ¨Chabuca Granda¨, con un cigarro Malboro en mano con una ¨ fliqueada¨  de mierda por miedo que le roben su cámara.
— Lima cada vez está llena más de rateros, uno no puede andar tranquilo fotografiando, fumando un par de puchos. Dijo Miguel; mientras iba caminando por Jirón Unión rumbo  a plaza San Martin para ir a ver a la chata.
 Ricardo apareció y le invito a tomar un par de chelas en el Bar Don Lucho, Miguel busco cualquier escusa para no ir, pues él ya tenía otro compromiso.
Lima,  6:30 pm

Miguel  empezó a recordar cuando estaba en la universidad y se paraba escapando con sus compañeros a  un bar que quedaba a la vuelta,  para tomar y hablar sobre las porquerías  de políticas que existían. Sonrió Miguel.
Luego el sintió por detrás que lo abrazaban, era Fiorella, Miguel sujeto sus manos fuertemente voltio para darle un beso en la frente, ella esquivó el beso estaba con los ojos  hinchados y llorosos.
— ¿Que te sucede?, ¿por qué estas así?, cuéntame, Dijo Miguel.  Ella muy  avergonzada camino le dio la espalda y le dijo: No es nada solo que tuve problema. Hecho un llanto fuerte.
— Esta bien, prométeme que No dirás nada, dijo Fiorella. No diré nada no te preocupes, respondió Miguel.
— Hoy estaba en mi casa y vi a madre hablando por teléfono diciendo, amor como estas, amor eres todo para mi, cosas así lo mas detalloso fue que le llamo de un nombre diferente de mi padre, mi viejo se llama Nicolás, y ella dijo Mark, cuando llego mi papa, mi madre se puso muy nerviosa, mi padre se puso furioso agarro el teléfono escucho la voz de un hombre, colgó fuertemente; agarro a cachetadas a mi madre, mi madre salió de la casa, cogió las llaves de su auto y se fue.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario