sábado, 19 de septiembre de 2015

RIBEYRO, Julio R, La tentacion, 2,

Ribeyro, Julio Ramón.
1993            La tentación del fracaso, II: Diario personal, 1960-1974. Lima: Jaime Campodónico editor. 229pp. Incluye fotos. Julio de 1993.

En el segundo volumen es posible encontrar:
·         Descripciones de personas (políticos, intelectuales, artistas, etc), lugares,
·         Reflexiones sobre la vida cotidiana.
·         Reflexiones sobre su obra.
·         Reflexiones sobre la creación literaria, el creador intelectual y el oficio de escribir
·         Apreciaciones de crítica literaria.
·         Descripciones sobre su enfermedad (1973-       (cáncer al esófago).

[Afectos tardíos]
“... me cruzó una sombría reflexión: quizás hay besos que llegan demasiado tarde"          
París, 24-xi-1960. (II:12)

[Sobre su diario personal]
“Sé, tengo la viva conciencia de que me prodigo en pequeñas e inútiles observaciones, en páginas como estas, escritas a vuelo de pluma, en levantar el andamiaje de una obra que por ese camino nunca llegará. Sé también, o diría mejor presiento, que puedo llegar a la concentración. Para ello, claro está, debo empezar por aniquilar al enano maléfico y devorador del diario, de la introspección, del registro mortal de mi persona”. París, 27-xi-1960, (II:12-13)

[‘Vivir en París']
“Pensar que mucha gente envidia en Lima lo que se llama 'vivir en París'. París, 19-ii-1961, (II:17)

[La sensación de fracaso]
“La sensación de fracaso en la que permanentemente me encuentro reside en haber querido establecer un compromiso entre los 'placeres de la inteligencia' y los 'placeres de la vida'. He querido llevar una existencia intelectual, pero sin renunciar a la perspectiva de una vida holgada, cuando teniendo en cuenta mi escasa capacidad de acción, la obtención de uno de estos objetivos apareja el sacrificio del otro. De este modo, careciendo de fortuna y  no poseyendo un gran talento, estoy condenado a ser un mediocre vividor y un escritor mediocre” París, 3-3-1961 (II:18)

[Urbanos y des-naturalizados]
“Habituados a la ciudad, ignoramos, hombres de medio siglo, todas las formas de la naturaleza. Somos incapaces de reconocer un árbol, una planta, una flor. Nuestros abuelos, por pobres que fuesen, tuvieron siempre un jardín o una huerta, y aprendieron sin esfuerzo el nombre de la vegetación. Ahora, en departamentos u hoteles, no vemos sino flores pintadas, naturalezas muertas o esas raquíticas plantas de maceta ...”. París, 5-iii-1961, (II:12-13)

[La imaginación y la sordidez]
“La sordidez a veces estimula la imaginación”. París, 1-iv-1961, (II:19-20).

[Empleo en Associate France Presse]
“... mi incorporación al equipo de redactores de France Presse -donde trabajaban [Mario] Vargas Llosa y Lucho Loayza- seis horas de trabajo diario, a menudo fatigante, pero decorosamente pagado”. París, 21-4-1961, (II:22)


[Edición frustrada de Crónica de San Gabriel]
“Documento gracioso: carta de ediciones Du Seuil rechazando mi novela (Crónica de San Gabriel). Este rechazo me lo esperaba bien, pero lo que me divierte son las razones que se dan. El lector habla de una 'aplastante influencia' de Faulkner. Ahora bien, jamás en mi vida he leído una sola línea de Faulkner (de lo cual me avergüenzo). Es uno de esos autores frente a los cuales, por ignorarlo, siento un complejo de culpa”. París, 24-iv-1961, (II: 23)

[Escritores dipsómanos]
“... no creo que beber sea una rareza entre los escritores. Creo que es la ley, por el contrario (Flaubert, Hemingway, Steinbeck, Beckett, etc)” París, 11-5-1961 (II: 24).

[Los amigos]
“Ayer la 'horda' [los amigos -especialmente peruanos] invadió mi casa: comieron y bebieron todas mis reservas, lo que coté dourmi había almacenado para uso del mes”. París, 14-iv-1961 (II: 23)

[El Escritor y la triste vejez]
“Escritor: triste vejez. Pienso en Léautaud, en Céline, en Hemingway. Por diferente que sea sus destino o su popularidad, el escritor termina por recluirse, por esconderse. Algunos se suicidan (Hemingway, Pavese, Nerval, sin llegar a veces a viejos); otros mueren de cólera y de asco, como Flaubert; otros enloquecen, se vuelven idiotas o paralíticos, como Baudelaire; muy pocos como Goethe, soportan con grandeza la vejez, y con serenidad y optimismo. Lo ideal, para un artista, es tal vez morir antes de los 50 años, como Camus o Vallejo, cuando aún se espera mucho de él. No acabar su vida, hacer de ella solamente un esbozo. Entre nosotros, la vida de Valdelomar, más bella, más sugestiva que la de Palma. Horror a la vejez. Deseo de no vivir más de medio siglo" París, 19-viii-1961, (II:27)

[La tentación de la política]
“Tentación de la política, grave escollo de los escritores que se acercan a la madurez. Evitarlo”. París, 26-7-1961 (II: 29)

[Los amigos]
“Entre los despojos de mi fiesta: absoluto desorden, la alfombra arrumada, colillas y cajetillas de cigarros por el suelo, una docena de botellas vacías sobre la consola, cuatro vasos rotos en los rincones, más vasos por todo sitio (en la chimenea, en la mesa de noche, en los estantes) llenos aún de vino o de coñac o vacíos  o a medio beber, discos apilados (de quienes serán), quemaduras de cigarros en los forros de los muebles, manchas de licor en la pared, platos sucios, cubiertos sucios, olor a comida y a tabaco y a vinagre, corchos y destapadores, ropa ajena olvidada .. y en medio de la pieza una guitarra y un cajón, cosas que hacen recordar al Perú. En realidad, todo no fue sino un pretexto para reunirse, cantar y bailar. Y beber. Estuvieron Pepe [José] Durand, Lucho [Luis] Loayza, Mario Vargas, Pablo Guevara (eximio bailarín), Pablo Macera                                                     (se fue temprano diciendo que no podía tolerar que esa música -mambos, merengues, etc, inventada por los esclavos fuera ahora aceptada y bailada por los señores), el agrónomo González (triste como de costumbre), Aurelio Gálvez y Hugo Orellana” París, 30-vii-1961 (II: 29-30)

[Las enfermedades y el sufrimiento]
“A veces pienso que todo lo sufrido hasta ahora -enfermedades, dolores, decepciones amorosas, frustraciones de orden mundano o literario- es apenas un anticipo, un pudoroso avance que me ha hecho la vida, comparado con todo lo que tengo que sufrir”. París, 24-viii-1961 (II: 34).



[Víctor Li Carrillo].
“Reencuentro con Víctor Li [Carrillo]. Lo veo deprimido, al cabo de dos años de separación. ¿Quién sabrá cuáles son sus verdaderas problemas? Decepcionado de Lima, de San Marcos, de nuestros antiguos amigos. Decepcionado, sobre todo, de la filosofía idealista y de su profesión de profesor de filología clásica. Frases que repetía: ‘somos una generación fracasada. Nos ha faltado espíritu de riesgo’. O ‘Todo trabajo intelectual se justifica cuando es creativo. De otro modo, más vale la pena quedarse callado’. O: ‘¿Qué importancia tiene que yo publique un libro sobre Cratilo cuando un hombre ha dado diecisiete veces la vuelta a la Tierra y en las barriadas de Caracas y de Lima la gente se muere de hambre?’ ”  París, 5-ix-1961 (II:36)

[Premio Nacional de Novela por Crónica de San Gabriel]
“El Premio Nacional de Novela (Crónica de San Gabriel) que acabo de ganar en Lima me aliviaría sin duda (son 300 dólares), pero sé que tardan en pagarlo y llegará como siempre ha llegado lo que necesito: fuera de oportunidad”. París, 11-x-1961 (II:38).

[Los amigos]
“En estos días de enfermedad (hemorragia)... Alida me preparó un flan de chocolate ...                       Pablo Macera me cocinó el pollo ... Yolanda Macera lavó la vajilla ... Mario Vargas Llosa me relató su viaje a Brujas ... y los pintores Quintanilla y Orellana tocaron y cantaron huainos de Cusco y Jauja ... ¿Puedo quejarme acaso de la amistad?” París, 9-xi-1961(II: 38)

[Anécdota de Ricardo Paseyro]
“Divertida anécdota de Ricardo Paseyro, protagonizada hace algunos días en la galería Drout, durante el vernissage de Betancourt.
Se encuentra con Octavio Paz y con P. de M. a quien ataca al grito de cocu (la mujer de P. de M vive con Octavio Paz). Octavio Paz trata de defenderlo, pero Paseyro, que es delgado pero violento, les pega a los dos. La mujer de P. de M., al ver maltratados a su esposo y a su amante, se lanza sobre Paseyro y le muerde un dedo. Paseyro grita ¡Concubine! Y cae al suelo de dolor. Octavio Paz y P. de M lo rodean y le gritan al unísono: ¡Faux poéte! ¡Faux poéte!” París, 28-xi-1961, (II:39).

[Interpretación de Pablo Macera sobre mí y sobre mi creación intelectual]
“La interpretación que hace [Pablo] Macera de mí y de mi obra es un poco esquemática y refleja, a mi entender, la interpretación que da a su propia persona. Considerarme como el epígono bastante degradado de cierta casta social -donde se aliaban el dinero y los adornos del espíritu-, injertado en una forma de vida burguesa que no acepto y amenazado por una revolución popular que me sería dolorosa, me parece inteligente pero poco justa. El ignora que por mi ascendencia materna soy un plebeyo, con igual título que no importa qué verdadero hijo del pueblo. (Mi bisabuela materna llevaba pollera y se peinaba con trenzas). Ignora que no extraño en absoluto los privilegios mundanos e intelectuales de mis abuelos recortes y ministros y que más bien gran parte de mi actitud en los últimos años puede definirse como una resistencia y casi hostilidad a 'seguir ese camino' (no haberme recibido de abogado, no haber hecho lo que podía hacer para ingresar a la docencia en San Marcos, etc.). No conoce tampoco hasta qué punto carezco de una serie de sentidos específicos de la casta a la que me quiere asimilar: el de la propiedad, el del domicilio, el de la patria, el de la profesión, y hasta el de la familia”. París (1961), (II: 45)

“Los predicadores olvidan a menudo que a los impuros les bastan unos pocos días para olvidar sus peores infamias” París, 14-i-1962, (II: 51)

“El bienestar es mudo y la angustia locuaz” París, 14-iii-1962,  (II: 52)

“Carta de mi hermano diciendo haber dispuesto de la plata del premio de la novela que gané (Crónica de San Gabriel)” París, 14-iii-1962 (II: 53-54)

“Tenía el espíritu muy bien amoblado, pero daba la impresión de que no había terminado de pagar los muebles”. París, 20-I-1962,  (II: 61).

[Entrevista con Luis Alberto Sánchez]
“Ayer, en la embajada, donde fui a entrevistar a Luis Alberto Sánchez por cuenta de AFP,   le digo: 'Voy a hacerle una pregunta metafórica y quisiera que usted me la contestara también metafóricamente. El Perú es como una casa vieja, resquebrajada, a punto de venirse abajo. La oligarquía quiere pintar la fachada, el Apra apuntalar los muros y los 'partidos extremistas' derribarla para hacerla de nuevo ¿Esta usted de acuerdo con esta imagen?' Sánchez responde de inmediato: 'No. Los partidos extremistas quieren derribar la casa para vender el solar’ ” París, 22-iii-1963 (II: 61-62)

[Luis Loayza]
“Lucho Loayza tiene en gran parte razón cuando dice que el Perú no ha vuelto a dar  desde el incario una imagen universal de sí mismo. Digo en parte porque creo que, para el europeo, a la imagen del peruano inca y con plumas que se exportó durante la conquista y la colonia se ha superpuesto la imagen, exportada durante nuestros 150 años de vida republicana, del general ignorante y bravucón, que vive del cuartelazo y gobierna con los pies. Cuando alguien se entera                                             de que somos del Perú no dice ya tanto: ‘Ah los incas’, sino ‘Ah, los generales, la revolución’. Pero en todo caso, lo importante en la observación   de Loayza es que la imagen que tiene el mundo de nosotros es una  imagen anticuada, o estereotipada, que tiende a perpetuarse.                                                                                                                      ¿Cómo puede modificar un país su imagen universal? Solamente mediante una inesperada transformación, que no puede ser otra que la producida por una revolución social”. (1963) (II: 69-70)

[El acto de escribir]
“Al escribir trato de narra algo de lo cual he sido testigo real o imaginario, algo que ocurrió en mi contorno o que inventé pero que me impresionó y que me parece que da una versión subjetiva, tal vez parcial, pero nunca falsa, de mi realidad, realidad generalmente sombría o inaceptable, que yo trato de imponer a mis lectores, apasionadamente, para comunicarme con ellos y hacerles compartir mis predilecciones y mis odios”.  (1963) (II: 71)

[Mario Vargas Llosa y La ciudad y los perros]
“Acabo de leer la novela de Mario Vargas La ciudad y los perros. Yo la encuentro sensacional. Todos los elogios que había oído y leído sobre ella me parecen plenamente justificados. Está prodigiosamente bien construida, escrita, elaborada hasta en sus menores detalles. De un coup de pouce maestro ha elevado la novela peruana y latinoamericana a un nivel literario universal”. París, 16-iii-1963 (II: 75)

[Sobre la novela]
"¿Dónde está lo esencial de una novela? Como le decía a Wolfgang [Luchting] una vez por carta, una novela es una aglutinación de fragmentos innecesarios que forman un todo necesario. La mía me parece a veces todo lo contrario: una suma de capítulos necesarios que forman un todo innecesario" Setiembre (1964), (II: 78)

[Desconfianza]
“Tengo una gran desconfianza por los hombres que no fuman ni prueban un vaso de alcohol. Deben ser terriblemente viciosos” (1964), (II: 85)
[En busca del género literario]
“Encontrar el género que convenga para expresar, pero con mayor fuerza y eficacia que hasta ahora, la complicidad entre banqueros generales y altos miembros de la jerarquía católica en la dominación de los países subdesarrollados por la casta dirigente (Germen de Cambio de Guardia)” (1964) (II: 85)

[El consumo de drogas]
“[Conversando con Max Braun] Hablamos por supuesto de la droga. Le cuento mis funestas experiencias con la marihuana. Naturalmente se ríe de mí: [Me dice]: ‘En Estados Unidos hay unas píldoras que sirven para desmayarse' ”. (1964), (II: 86)

“Vivir en el mundo de la palabra (lo decía Julio Cortázar de Pepe Durand)” (1964), (II: 87)

[La historia]
“La historia se esclarecería si pudiera deslindarse clara, matemáticamente, la responsabilidad individual de la colectiva” (1964), (II: 87)

[Personajes intelectuales]
“Gide vio justo cuando dijo que no había nada peor que crear personajes intelectuales:  sólo se logra hacerles decir asnadas”. (1964), (II: 88)

[Par rapport a la vie ou par rapport a la literature]
“[Existen obras literarias] escritas no par rapport a la vida sino par rapport a la literatura. Como sucede con los pintores, los narradores pierden de vista su modelo, su punto de partida original y tratan de hacer de su obra no el reflejo personal de la realidad sino el reflejo personal de otros reflejos. La literatura, al igual que la filosofía, se va 'historizando'. Cada nuevo escritor coteja su obra con la de los escritores anteriores, no con el mundo. De este modo se llega a una rarificación de la materia novelística, que pude confundirse con esoterismo”. (1964), (II: 88-89).

[La novela]
“Una novela no es como una flor que crece sino como un ciprés que se talla. Ella no debe adquirir su forma a partir de un núcleo, de una semilla, por adición o floración, sino a partir de un volumen herbóreo, o por corte y sustracción”. (1964), (II: 89).

[La creación intelectual y la realidad contemporánea]
“Mientras la situación de Vietnam nos lleva al borde de una guerra mundial, los diarios siguen anunciando encuentros deportivos, películas por estrenarse o libros por salir.  Diríase que entre una y otra cosa -la posibilidad de una guerra y el libre curso de la vida civil- no existe relación. Me parece eso monstruoso. Hay momentos en que todos deberían callarse, todos los planes suspenderse. Sin embargo no es así: la vida civil penetra como un alegre río en un mar turbulento. ¿No decía Michelet que en pleno Terror se seguían representando comedias pastorales? Y yo mismo, sigo escribiendo mi novela Cambio de guardia, sin inquietarme si dentro de unos meses estaré en condiciones de terminarla o si quedará en pie un solo lector”. París, 11-ii-1965, (II: 94)

[Acerca de la literatura]
“A veces pienso que la literatura es para mí sólo una coartada de la que me valgo para librarme del proceso de la vida. Lo que yo llamo mis 'sacrificios' (no ser  abogado, ni profesor de la universidad, ni político, ni agregado cultural) son tal vez fracasos simulados, imposibilidades. Mi excusa: soy escritor. Mi relativo éxito en este terreno excusa mis torpezas en los otros” París, 11-iii-1965 (II: 94-95)

[El ‘juzgar’ a las personas]
“... la dificultad que experimento para 'juzgar' a las personas, para pronunciar sobre ellas un juicio global: ético, intelectual, humano, etc. Esto se debe no sólo a que cada persona es un amasijo de cualidades y defectos, sino a que es casi imposible conocer el móvil o los móviles de sus acciones. Tan pronto una persona me parece digna de admiración como al momento siguiente absolutamente reprobable.  ... Las actitudes de las personas se modifican de acuerdo con su contorno o con sus interlocutores ... es imposible pronunciar sobre una persona -ser complejo, cambiante, escurridizo, enigmático- juicios de carácter definitivo ... A toda persona habría que considerarla como un 'proceso', capaz de suscitar diversos juicios, incluso contradictorios, en el curso de su desenvolvimiento”. París, 29-iv-1965 (II: 95-96)

[Roberto Mac Lean y su Sociología del Perú]
“Lectura de algunos capítulos del libro de R [Roberto] Mac Lean, Sociología del Perú. Como autor es un producto típicamente peruano: contradictorio, monstruoso, inacabado. Al lado de páginas de gran lucidez, de análisis justos y ejemplares, se leen juicios torpes, falsos, dictados por la pasión o el rencor. Lo mismo puede decirse de su prosa o de su información: la primera alcanza en ciertos párrafos -sobre Bustamante, Odría o Beltrán- el tono de uno de nuestros más demoledores panfletarios, comparable a González Prada, a quien cita con frecuencia; la segunda es sorprendente, curiosa en muchos casos, pero superficial en numerosos. Ideológicamente es confuso: por momentos predica casi una revolución, pero en cambio elogia exageradamente el papel de la iglesia, 'su noble rol' en las conquistas sociales peruanas. Con los militares sucede lo mismo: en abstracto se deshace en panegíricos sobre su 'sagrada misión', pero en detalle ataca a muchos gobernantes uniformados. Su elogio de Leguía es interesado y flagrante: leyendo su curriculum se ve que fue prosecretario de su presidencia durante ocho años. Todo esto mueve a una pregunta:   ¿se puede ser  al mismo tiempo hombre político e historiador? La política activa ha puesto a Mac Lean en posesión de muchas informaciones de primera mano y le ha revelado el mecanismo de cientos de intrigas, que un profesional de la historia desconocería pero al mismo tiempo lo ha parcializado, lo ha 'comprometido' y le ha restado a su opinión toda seriedad” 6-vii-1965 (II: 97-98).

[El sentido de la vida]
“La vida sólo se justifica cuando se combate por el perfeccionamiento individual o por el mejoramiento de la condición humana. Ambas posibilidades pueden excluirse pero también complementarse”. 28-ix-1965 (II: 98)

[El sentido de la vida]
“Me parece indigna la vida dedicada a la acumulación de bienes materiales, a la búsqueda del poder por el poder, a la conquista de una posición o de un nombre ... decir que la vida es una y corta es un argumento de doble filo: precisamente porque es una y corta debemos esforzarnos en darle un carácter creativo. El escritor solitario que lucha contra las palabras para edificar una obra superior, el hombre de ciencia que se desvela por descubrir o inventar algo que salvará vidas o ahorrará esfuerzos, el líder político que se enfrenta al poder para acabar con una injusticia, son ejemplos de vidas creadoras”. 28-ix-1965 (II: 98)

[El creador]
“El creador es aquel que considera su vida no como un fin en sí mismo sino como un instrumento al servicio de una realidad que lo trasciende: arte, ciencia, justicia, verdad”. 28-ix-1965 (II: 98)

[Sobre su diario personal]
“Tendencia a no escribir en este diario sobre mis experiencias inmediatas, a relegar estas (vacaciones en España, viaje a La Habana)  a la zona de lo no escribible”.  Ocrubre de 1965, (II: 99)

[Vivir es sufrir]
"Hay días en que lo único que pido es que por amor de Dios no me vaya a doler la úlcera ... Ese dolor, sin embargo, me autoriza a meditar una vez más sobre las enseñanzas del dolor físico y sus efectos filosóficos y morales. El dolor físico es el gran regulador de nuestras pasiones y ambiciones. Su presencia neutraliza de inmediato todo otro deseo que no sea la desaparición del dolor"  Octubre, 1965, (II: 99-100).

[Los bohemios y los revolucionarios]
“[Existe un] parentesco entre los bohemios y los revolucionarios: moral particular, valores no crematísticos, desadaptación o más bien rechazo del statu quo. Diferencias: humanitarismo en lugar de individualismo, acción en lugar de pasividad. Termina en una guerrilla”. 23-xii-1965 (II: 101).

[Sobre Alejo Carpentier ]
“Carpentier ... desarrolla su teoría acerca del surrealismo inmanente de Latinoamérica, esbozado en el prólogo de El reino de este mundo ... ” (1965), (II: 107)

... Carpentier ... sostiene una teoría muy discutible: a los escritores de hace cincuenta años les era muy fácil escribir, le bastaba narrar cronológicamente el nacimiento y el desarrollo de una pasión, con todas sus implicancias psicológicas. El escritor de nuestra época debe conocer y comprender la coyuntura histórica y social en que vive y reflejarla en su obra. Carpentier parece olvidar al Voltaire de Cándido, al Flaubert de la Educación Sentimental, al Balzac del ciclo parisién, al Zolá republicano. Todos estos escritores se interesaban por lo que sucedía en su época y trataban de comprenderla, para amarla o ridiculizarla”. (1965), (II: 108).

“Probablemente lo que quiso decir Carpentier es lo que dice Sartre en un capítulo famoso de Qué es la literatura: que los novelistas del siglo XIX consideraban a la persona humana como un petit-pois en una lata de petit-pois, es decir, próximos pero incomunicados, aislados. Y que en nuestra época existe la tendencia a no comprender al hombre sino en función de su relaciones sociales y humanas, de su 'situación', es decir, explicar el petit-pois no aisladamente, sino en función de los que lo rodean. O quizás lo que quiso decir Carpentier fue que el novelista de nuestra época -el latinoamericano- recurre como disciplina auxiliar a las ciencias sociales, a fin de comprender mejor la sociedad en que vive. No en vano los más destacados novelistas de Hispanoamérica -Asturias, Arguedas, Carpentier- son etnólogos o han realizado estudios de etnología” (1965), (II: 108-109). 

[Ricardo Letts]

“Ayer reunión en casa con Mario [Vargas Llosa], Hugo Neira y Ricardo Letts. Este último me ha producido una excelente impresión. Su manera de hablar, pensando cada palabra que va a decir, mirando muchas veces no a su interlocutor sino a un punto neutro, me hace recordar un poco a [Guillermo] Lobatón. Letts es más frío, más racional, menos apasionado, más realista. Su manera algebraica de analizar los problemas y las personas: 'componer la figura', 'trazar el cuadro', 'establecer el ángulo', son fórmulas que retornan en sus exposiciones. Su dogmatismo, su puritanismo, me hicieron correr un poco de escalofríos. Denunció en muchos de nuestros amigos de izquierda la sensualidad en todos sus niveles, pero en especial la relacionada con las mujeres. Extrañado de saber, como lo informó Mario, que en Cuba aún existía un alto porcentaje de homosexuales o gente corrompida. Letts, como yo algunas veces, piensa que una revolución debe cambiar al hombre. Pero por exceso de severidad exige ya en una época prerrevolucionaria virtudes postrevolucionarias en los hombres de izquierda. Tal vez tenga razón y todo auténtico hombre de izquierda debe mostrar ya en sí los signos de una ética postrevolucionarias: es decir, ser desde todo punto de vista incorruptible”  iii-1966, (II: 113)

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