Ribeyro,
Julio Ramón.
1992 La
tentación del fracaso, I: Diario personal, 1950-1960. Lima: Jaime
Campodónico editor. 247pp. Incluye fotos. Julio de 1992.
En
el primer volumen es posible encontrar:
·
Descripciones de personas
(políticos, intelectuales, artistas, etc) y lugares.
·
Reflexiones sobre la vida
cotidiana y su obra intelectual.
·
Reflexiones sobre la creación literaria, el creador
intelectual y el oficio de escribir
[Mi afición a los diarios]
“Mi afición a los diarios data de muy temprano,
desde que a los catorce o quince años leí el de Amiel, en una edición de dos
volúmenes que encontré en casa. El libro me apasionó y a partir de entonces leí cuanto diario
cayó en mis manos: diarios de poetas, de pintores, de músicos, de políticos, de viajeros, así como de
cortesanas, de policías o de rateros.
Con el tiempo logré reunir una apreciable colección y me convertí, si no
en un erudito, en un buen
conocedor de la materia.
Paralelamente a esta afición –pues uno
tiende a imitar lo que le interesa o le gusta- empecé a escribir mi diario a fines de
los cuarenta. Al comienzo mis anotaciones eran muy breves y espaciadas, pero a
medida que transcurrían los años se fueron haciendo más largas o por lo menos más seguidas,
llegando en algunas épocas a ser cotidianas. El diario se convirtió para mí en
una necesidad, en una compañía y en un complemento a mi actividad estrictamente
literaria. Más aún, pasó a formar parte de mi actividad literaria, tejiéndose
entre mi diario y mi obra de ficción una
apretada trama de reflejos y reenvíos. Páginas de mi diario son comentarios a
mis otros escritos, así como algunos de estos están inspirados en páginas de mi
diario.
Al publicar este primer volumen –de los
diez o doce que comprenderá bajo el título general de La tentación del fracaso-
creo inaugurar una forma de expresión literaria nunca utilizada en nuestro
medio, al menos bajo la forma específica del diario del escritor. En el
Perú, hasta que yo sepa,
aparte de los diarios de exploradores, viajeros o funcionarios, no existen este tipo de
obras. Como tampoco existen, o muy raramente, en el ámbito de la literatura en
lengua española. Todo lo contrario de lo
que ocurre en Francia, Alemania o Gran Bretaña, donde el diario del escritor es
muy frecuente y forma parte, por tradición de los géneros a los que se recurre
para expresarse.
No me arriesgaría a decir, que al
publicar mi diario, quisiera incitar a los escritores de mi país a redactar y
publicar el suyo. El diario íntimo es una ocupación peligrosa, que puede cerrar
la comunicación con los otros y confinarnos a un soliloquio estéril y secreto.
Puede también servirnos de coartada para, en el caso de los escritores, no
escribir lo que deberíamos y escribir solamente acerca de los problemas y
perplejidades que nos plantea nuestra vocación, de modo que el diario termina
por suplantar la obra potencial que conteníamos. En mi caso, confieso que he
tratado de sortear estas dificultades, si bien sé que por épocas y en muchos
casos he sucumbido a ellas”. p. 9-10
[¿Ser o no ser ... abogado?]
“Ser abogado, ¿para qué? No tengo dotes
de jurista, soy falto de iniciativa, no
sé discutir y sufro una ausencia absoluta de ‘verbe’ ”. Lima , 11-iv-1950 (I: 13)
[Mi diario]
“He releído un poco mi diario. Hay en él
diez páginas escritas que justifican tal vez la locura de haberlo comenzado.
Todo el resto es una colección de hechos nimios, pésimamente redactados, donde la
insipidez de mi vida está pintada con la elocuencia de un picapedrero”. Lima , 5-xii-1950 (I: 17)
[Mi diario]
“Estoy
decidido a liquidar de una vez por todas este diario. No puedo escribir una
página más en él. Ha sido una ocupación inútil. Basura, como todo lo que he
escrito fuera de él. No me
ha de servir a mí ni ha de servir a nadie”. Lima , 12-ii-1951 (I: 17)
[‘Poderoso
caballero, don dinero’]
“La
única libertad que existe es la del dinero. Quien más tiene depende menos de
los demás y quien tiene todo no depende de nadie”. Lima ,
12-ii-1951 (I: 17)
[Los personajes de la picaresca y la sabiduría]
“...
los personajes de la picaresca posee(n) esa sabiduría de la vida, consistente
en haber aprendido mucho en pocos años sin haber estudiado”. Lima , 27-ii-1951 (I: 20)
[Gregorio Marañón y los diarios]
“No
quiero continuar este diario. Gregorio Marañón me ha abierto los ojos a una
realidad presentida: ‘Todo diario es un lento suicidio’ ”. Lima , 20-v-1951 (I: 21)
[El diario como diálogo interior]
“Cuando
uno se ha acostumbrado al diálogo interior, es doloroso interrumpirlo”. Lima , 19-x-1951 (I: 22)
[Alberto Escobar]
“La
compañía de [Alberto] Escobar me hace daño, en todo sentido. A su lado siento
renacer mis ambiciones de hombre de letras, que él se encarga de avivar y todo
ello acarrea mi apartamiento absoluto de la realidad. De su escritorio salgo
con deseos de escribir y muy pocas ganas de estudiar. Mis buenas resoluciones
prácticas, forenses, se van al diablo y
vuelvo a encontrarme en la encrucijada.
Por
otro lado su triunfo (acaba de ganar el Premio Nacional de Poesía) me
anonada. No le tengo envidia,
porque es generoso y comprensivo conmigo. Pero su fortuna es la medida de mi
propia incapacidad. Menor que yo y ya es un poeta laureado. Y no solamente
poeta, sino, probablemente, el crítico
de nuestra generación. Lima , 17-xi-1950 (I: 23)
[Pablo Macera y Alberto Escobar]
“La
charla que he tenido este atardecer con Pablo Macera y Alberto Escobar me ha
dejado confuso. Todos mis proyectos pueden tomar un rumbo nuevo si es que
decido plegarme a los planes del primero y si acepto los consejos del segundo.
Macera piensa en suma trabajar, lenta, subterránea, inteligente, armónicamente
para apoderarse de la
Facultad de Letras de San Marcos en el término de diez
años. Dicho plan, viniendo de un joven de 22 años, podrá parecer pretencioso y
utópico, pero según he conversado luego con Escobar, no es así. Hay una serie de circunstancias
favorables al plan.En primer lugar, la crisis de catedráticos en la Facultad de Letras; en
segundo lugar, la cohesión y capacidad de nuestra generación; en tercer lugar,
la posición de Macera dentro de la Universidad , que contando con el apoyo de [Raúl]
Porras Barrenechea, y gracias además a su prodigiosa inteligencia puede
garantizarnos, a quienes colaboremos con él, un acceso a las cátedras
fundamentales. Naturalmente que nuestras aspiraciones deben estar respaldadas
por una preparación académica que nos permita en el momento oportuno ocupar con
lustre y derecho las cátedras
vacantes. Y aquí viene mi problema. Macera y Escobar tiene ya su ascensión
asegurada, el primero en Historia como asistente de Porras y el segundo en
Literatura, como ayudante de [Jorge] Puccinelli. Yo no tengo especialidad ni
padrino. Escobar me aconseja dedicarme a la Literatura Francesa.
Todo esto además me alejaría del Derecho, que con tanto esfuerzo terminaré este
año”. Lima , 3-vii-1951 (I: 24)
[El círculo de Jorge Puccinelli]
“En el
círculo de Puccinelli muchos esperan de mí más de lo que yo mismo me puedo
exigir”. Lima , 4-vii-1951 (I: 25)
[Mi diario]
“Aquí
en París, faltando poco para cumplir los 24 años, he querido reiniciar este
diario, después de un año de silencio y de una vida un poco más expansiva y
volcada hacia el exterior”. París,
3-viii-1953 (I: 31)
[Los diarios íntimos]
“Todo
diario íntimo surge de un agudo sentimiento de culpa. Parece que en él
quisiéramos depositar muchas cosas que nos atormentan y cuyo peso se aligera
por el solo hecho de confiarlas a un cuaderno. Es una forma de confesión
apartada del rito católico, hecha para personas incrédulas. Un coloquio
humillante con ese implacable director espiritual que llevan dentro de sí todos
los hombres afectos a este tipo de confidencias.
Todo
diario íntimo es también un prodigio de hipocresía. Habría que aprender a leer
entre líneas, descubrir qué hecho concreto ha dictado tal apunte o tal
reflexión. Por lo general se analiza el sentimiento pero se silencia la causa.
Las páginas se cubren de alusiones, de un simbolismo personal, como si quisiera
promoverse un juego de adivinación. Yo mismo cuántas veces me he sorprendido de
hallar en mi diario párrafos oscuros, que sólo un poderoso esfuerzo de memoria
me ha permitido desentrañar.
Todo
diario nace de un profundo sentimiento de soledad. Soledad frente al amor, la
religión, la política, la sociedad. La mayor parte de los diaristas fueron
solteros. Los hombres casados, activos, sociables, que desempeñen funciones
públicas, difícilmente podrán llevar un diario, ocupados como están en vivir
por y para los demás.
Todo
diario íntimo es un síntoma de debilidad de carácter, debilidad en la que nace
y a la que a su vez fortifica. El diario se convierte así en el derivativo de
una serie de frustraciones, que por el solo hecho de ser registrados parecen
adquirir un signo positivo.
En todo
diario íntimo hay un problema capital planteado que jamás se resuelve y cuya no
solución es precisamente lo que permite la existencia del diario. El resolverlo, trae consigo su liquidación. Un matrimonio
logrado, una posición social conseguida, un proyecto que se realiza pueden
suspender la ejecución del diario.
Todo
diario íntimo se escribe desde la perspectiva temporal de la muerte”. París,
29-i-1954 (I: 40-41)
[Evocar]
“...
toda evocación, cuando la realizo, me hiere profundamente, pues en el acto
considero lo evocado no solamente pasado sino imposible de repetir”. París,
24-iii-1954 (I: 45)
[En busca del método de creación literaria]
“Debo
liberarme de la vieja retórica, buscar la simplicidad, la expresión directa,
combinar la cotidianidad de los temas con el interés de la anécdota, el
esquematismo del estilo con el buen gusto literario”. París,
26-vi-1954 (I: 47)
[‘Los gallinazos sin plumas’]
“Mi
primer accidente de trabajo: no pude sacar a tiempo los cubos con desperdicios
y el carro de la basura se fue sin recogerlos ... Es curioso que tenga que
ocuparme de cubos de basura, cuando estoy escribiendo precisamente ‘Los gallinazos
sin plumas’. Espero que esto le otorgue a mi cuento un poco más de exactitud
sicológica”. París, 11-viii-1954 (I:
49-50)
[La novela]
“La
novela es un producto social, no individual. Brota del genio colectivo, de la
herencia cultural acumulada durante siglos ... Yo detrás de mí, sólo tengo
leyendas, tradiciones y sainetes. Para un sudamericano más fácil es hacer una
revolución que escribir una novela”. París,
27-viii-1954 (I: 50-51)
[‘Los gallinazos sin plumas’]
“Tengo
la impresión de que ‘Los gallinazos sin plumas’ es el mejor cuento que he
escrito hasta ahora. Tal vez ‘Mientras arde la vela’ sea más redondo,
técnicamente más acabado, pero no tiene la vitalidad ni la fuerza del otro.
Facilidad con que puedo sentir un estado de ánimo ajeno, de la forma como me
posesiono de mis personajes o, en otras palabras, de la forma como ellos me
poseen”. París, 5-x-1954 (I: 51)
[La creación intelectual]
“La
potencia creadora reside, creo, en la capacidad de impresionarse con estímulos
imaginarios”. París, 5-x-1954 (I: 52)
[Penurias económicas]
“Me he
venido a pie desde el consulado porque no tenía billete de metro. Únicamente la
carta de C., que llevaba apretada en el bolsillo me ha permitido realizar esta
caminata. Me escribe de Santander, carta breve y sentida. Tengo tiempo de
contestarle a La Habana ,
pero me falta plata para estampillas. Mi situación económica es mala,
desastrosa, verdaderamente sin salida”. París, 4-xi-1954 (I:
53)
[‘Los gallinazos sin plumas’]
“Si
algún mérito tiene mi libro es el de mantener la unidad del conjunto. Esta
unidad reside más que en la forma, en la materia trabajada. Todos ellos –mis
cuentos- transcurren en Lima, en las clases económicamente débiles, en
ambientes deliberadamente sórdidos. Sirvientas, albañiles, pescadores, encomenderos,
traficantes, recogedores de basura, lo que yo he visto de más tocante y
significativo en nuestro pueblo, he tratado de animarlo, de infundirle vida y
movimiento. La visión resulta al final un poco miserable, pero exacta y
verosímil.
Mi
segunda preocupación ha sido la de la exactitud sicológica. En realidad los
hechos me interesan poco en sí. Me interesa más la presión de los hechos sobre
las personas. Podrían definirse mis cuentos –con algunas excepciones- como ‘la
historia sicológica de una decisión humana’- ... ¿Cuáles son los móviles, para
mí, de una decisión humana? La respuesta está en los cuentos mismos y para cada
caso es diferente.
Mi
última preocupación ha sido vigilar el estilo y mantener cierto nivel de gusto
literario. Creo y seguiré creyendo que la duración de una obra reside en gran
parte en sus cualidades estrictamente literarias. Por ‘literarias’ entiendo el
estilo, las metáforas, la armonía de la frase y de la construcción, de
elementos en suma sensoriales, sensuales, que muchos escritores negligen. Las
ideas pasan, la expresión queda. Debemos aferrarnos a ella si aspiramos a
cierta supervivencia, sin recaer por ello en el preciosismo.
Una
última observación: mi concepción técnica de considerar el cuento como una
unidad de tiempo, lugar y acción. Esto tiene por objeto evitar la dispersión
del relato y lograr una especie de ‘condensación dramática’ ” París,
21-xii-1954 (I: 59-61)
[Ramassage]
“Ayer en un gesto de desesperación hice
ramassage. Total: 650 francos y tan fatigado que no pude dormir”. París, 7-i-1955 (I: 62)
[La vida y su ‘coeficiente de
imprevisibilidad’]
“El carácter esencial y
hermoso de la vida es su ‘coeficiente de imprevisibilidad’. Todo nos puede
suceder: la vida es una posibilidad infinita” París, 19-i-1955 (I: 63)
[Vivir es ...]
“Vivir
es resolver, es actuar, es apoderarse constantemente de una fracción de la
realidad” París, 19-i-1955 (I: 63)
[Alberto Escobar y la novela sobre Lima]
“[Alberto]
Escobar tiene razón cuando dice que no debo hacer sólo la novela de Lima sino
la novela de la clase media, del mundo pequeño burgués. Esto hacía tiempo que
lo tenía ya pensado y las pocas cuartillas que llevo escritas están encaminadas
en ese sentido. El peligro, sin embargo, es que ellas se están desarrollando por
las vías de la autobiografía. No puedo eludir, como sí lo consigo en el cuento,
mis propias experiencias. De este modo sólo podré escribir un vasto cuadro
evocativo dónde yo sería el centro y los demás la decoración. No me desagrada
pintarme a mí mismo, pero me parece injusto y hasta trivial. Debo abordar
problemas más generales, para lo cual necesito rebasar mi propia vida. Esto es
lo que no puedo conseguir. Sólo podría tocar un tema colectivo a través de una
figura individual si yo me considerara un arquetipo de la clase burguesa. Pero
mi experiencia burguesa me ha desarraigado y me ha dejado en la situación
flotante del estudiante becado o pobre, sin una ubicación social precisa. En
París he alternado la época de señorito con la del obrero”. Madrid, 2-ii-1955 (I: 67-68)
[La obra de arte]
“Desde
el punto de vista del trabajo humano toda obra de arte es una excepción a la ley del menor esfuerzo”. Madrid,
29-iv-1955 (I: 75)
[La cuestión del género literario]
“El
hecho de que hasta ahora sólo haya escrito cuentos es significativo. Vendría a
confirmar la teoría de Víctor Li de que los géneros literarios tienen su más
profunda raíz no en determinados esquemas formales, sino en ciertas
predisposiciones subjetivas. Yo veo y siento la realidad en forma de cuento y
sólo puedo expresarme de esa manera. En otras palabras, mi inteligencia está
dispuesta de tal manera que todos los datos que percibo se ordenan de acuerdo a
cierto molde interior -¿categorías?- cuya estructura no puedo modificar”. Madrid, 9-v-1955 (I: 76)
[Los
diarios íntimos]
“Lectura
de Les temps des morts de Pierre Gascar. En suma, nada que a pesar de su
interés puede decirse que pertenezca al ‘ámbito de mi intimidad’. Precisar esta
noción es algo que me inquieta. Los verdaderos diarios íntimos son el
testimonio de lo que penetra, se ordena y transfigura en ese ámbito profundo y
muchas veces inescrutable que se denomina ‘intimidad’. Ese ámbito es un
compartimiento de la vida interior que no se identifica con la conciencia, ni
con la subconciencia ni con la memoria. Imágenes, sensaciones, recuerdos,
ideas, proyectos coexisten en él bajo el doble aspecto de la anarquía y la
tendencia a su formulación. Este ámbito, siendo el más confidencial, es al
mismo tiempo el más fácilmente comunicable, a pesar de su complejidad, es
discernible en sus componentes. Curiosas antinomias que parecen caracterizarlo.
Podría definírsele como la zona fronteriza de la vida interior donde se produce
un tránsito constante entre la oscuridad y la claridad o el punto ideal donde
la emoción se convierte en palabra. Esto es sin embargo un poco vago y no
alcanza a explicar por qué motivo sólo determinados elementos tienen la
posibilidad de penetrar en este ámbito. Forzando un poco el análisis, podría concluirse
que la ‘intimidad’ solamente admite aquellas experiencias –en su más amplia
acepción- que para nosotros tienen un carácter de intransferibles- ¿Cuáles son
sin embargo estas experiencias? He allí
el nudo del problema”. Madrid, 10-v-1955 (I: 77-78)
[La literatura]
“Con
buenos sentimientos se hace mala literatura” André Gidé
[Gregorio Marañón,
los diarios íntimos y la vida matrimonial]
“[Gregorio]
Marañón en su libro sobre Amiel afirma que existe cierta incompatibilidad entre
los diarios íntimos y la vida matrimonial. Hace algún tiempo había yo formulado
la misma observación. Marañón cita en su apoyo el caso de Tolstoi, quien
redactaba dos diarios: uno que conocía y que copiaba su mujer y el otro, el
verdadero, que escondía en sus botas.
Esto me invita a reflexionar nuevamente sobre el tema de la intimidad. La
incompatibilidad aludida tendría una explicación interesante:el amor
correspondido implica la destrucción de la intimidad. En otras palabras: entre
los amantes se produce la fusión de intimidades. En estas condiciones sería
imposible llevar un diario íntimo, salvo que, extinguido el amor, es decir,
separadas las intimidades, el ‘diarista’ recupere la propiedad de su yo y sus
secretos”. Madrid,
3-vi-1955 (I: 80-81)
[El éxito o fracaso]
“...
pensaba hace poco que lo que determina el éxito o fracaso de una persona es la
forma como se concilian sus diversas cualidades. No es por una ausencia de
aptitudes que muchos fracasan sino por una interferencia de aptitudes. Parece
que el genio exige la armonía o la inarmonía, pero jamás la incompatibilidad de
cualidades. La imaginación y el poder analítico suelen entorpecerse mutuamente,
tanto como la inteligencia y la memoria o la fuerza creadora con la erudición”.
Madrid, 15-vi-1955 (I: 82)
[Escribir la historia de una generación]
“Para
escribir la historia de una generación hace falta, además del conocimiento de
los hechos, una vasta perspectiva histórica”. Madrid,
26-vi-1955 (I: 83)
[Nuestra idiosincrasia]
“Somos
en el fondo demasiado tímidos, tememos al ridículo de una manera enfermiza,
nuestro gusto por la perfección nos conduce a la inactividad, nos fuerza a
refugiarnos en la soledad y la sátira”. Madrid,
30-vi-1955 (I: 85)
[Los diarios íntimos]
“Relectura
de las últimas páginas de este diario. Creo haber encontrado la razón
intrínseca de los diarios íntimos: tenerse a sí mismo por interlocutor”. Madrid , 30-ix-1955 (I: 96)
[Ramassage]
“He
pasado esta semana haciendo ramassage de periódicos viejos por las calles de
París. Este tipo de trabajo, el único que pueden hacer los estudiantes
extranjeros que residen en París, no me ha parecido tan fatigoso y destructor como hace un año, esa memorable tarde en que me ‘hice’ íntegramente el boulevard
des Gobelins. El trabajo físico es además para mí, desde el punto de vista
moral, un poderoso reconstituyente. Rendido de fatiga, tengo sin embargo el
consuelo de no haber desperdiciado mi tiempo, de haberme ‘ganado el pan de cada
día’. Comprendo también ahora mejor la situación mental de los obreros, sus
luchas, sus aspiraciones. Lo que los caracteriza radicalmente es su ausencia de porvenir. Jornaleros de su
propia vida, cada día que termina es un destino, un combate, un epílogo siempre
prorrogado. Por eso es que el ahorro, siendo en algunos casos posible, no tiene
sentido para ellos, pues están ‘exonerados del mañana’ ” París,
2-x-1955 (I: 96-97)
[La experiencia]
“Podría
definirse la experiencia como ‘la incapacidad para sorprenderse’ ”. Munich , 10-xi-1955 (I: 104)
[Los
críticos y los creadores]
“...
un crítico está expuesto siempre ha ser contradicho o superado. La obra crítica
se juzga por su coeficiente de verdad. La escala verdad-error en cambio no se
aplica jamás a los creadores. Los creadores jamás se equivocan. Ellos solamente
fracasan”. Munich , 11-xi-1955 (I: 105)
[El
ejercicio de la virtud]
“A
veces me parece que el ejercicio de la virtud debería tener un poder
resolutorio sobre la adversidad de las circunstancias”. Munich , 20-xi-1955 (I: 106)
[Comentario
de Alberto Escobar]
“El
matrimonio nos priva del derecho a la soledad”. Munich , 23-xii-1955 (I: 111)
[Alberto
Escobar y su creación poética]
“...
observo que desde que estaba casado le había resultado imposible escribir un
solo poema”. Munich , 23-xii-1955 (I:
111)
[Diarium
interruptus]
“Interrumpido
este diario casi por espacio de un mes. Causa pueril: se me terminó el cuaderno
donde lo escribía. Ahora mismo, escribo estas líneas sobre un papel cualquiera
que, como de costumbre, terminará traspapelándose”. Munich , 12-iv-1956 (I: 120)
[No
sabe/No opina]
“La
ventaja de no tener opiniones es que uno jamás se repite”. Munich , 11-v-1956 (I: 124)
[La
gloria]
“La
única ventaja de la gloria es que hace soportable la vejez”. Munich , 11-v-1956 (I: 124)
[Entre
la vida real y la imaginación literaria]
“La
lectura de algunos libros sobre la vida política, literaria y mundana bajo la Restauración me ha
confirmado en la vieja verdad de que la vida real presenta complicaciones mucho
más extrañas que las que puede suministrar la imaginación más afiebrada, en
otras palabras que la historia es más inverosímil que la literatura”. Munich , 20-v-1956 (I: 125)
[Entre
lo real y lo imaginario]
“Entre
lo real y lo imaginario no hay pues una diferencia de verosimilitud sino más
bien de comprensibilidad. Parece que la literatura es en todo caso una
simplificación de la vida. Absurdo decir pues que el lector de novelas busca en
su lectura sucesos excepcionales, porque si de ello se tratara le sería más
conveniente sumergirse en los libros de historia. Lo que sucede es que el
lector busca un destino coherente, lógico, explicado y como la historia
presenta pero no explica, no le queda más remedio que recurrir a la novela,
donde los hechos tiene una motivación”. Munich , 20-v-1956 (I: 125)
[La
democracia]
“El
gran error de la democracia consiste en creer que la desigualdad de los hombres
proviene de su falta de libertad, cuando el fenómeno es precisamente el
inverso”.
Munich , -vii-1956 (I: 127)
[Las
botellas y los hombres]
“[Alberto]
Escobar y yo tuvimos que vender unas botellas vacías para poder tomar una
cerveza por el Perú”. Munich , 29-vii-1956 (I:
129)
[La
moral]
“El
inconveniente de una moral estoica, a la
cual me siento inclinado, es que nos condena a una irremisible pasividad frente
a los acontecimientos. La ventaja es que nos permite soportar fríamente los
pequeños grandes golpes de la vida”. Munich , 30-vii-1956 (I: 129)
[‘Ganarás
el pan con el sudor de tu frente’]
“Fatigado
por mis dos jornadas de trabajo en la
Gare de Payol. Ocho horas diarias llevando bultos de un lugar
a otro en una extraña carretilla que los franceses llaman diable. Si no
fuera por el buen humor de mis camaradas no soportaría este trabajo. Ayer salí
de la Gare con
dos horas de anticipación, pues estaba a punto de desplomarme de
cansancio”.
París, 7-x-1956 (I: 135)
[¿Estudiar
para trabajar?]
“…
lo que más me molesta en este trabajo no es sólo el esfuerzo muscular que exige
sino la calificación social y moral que implica. Haber estudiado doce años de
colegio, siete de universidad en Lima, uno en La Sorbona , uno en Munich, 21
años de lecturas para terminar haciendo el trabajo de un cargador analfabeto”. París, 7-x-1956 (I: 135)
[¿Despliegue
físico versus intelecto?]
“El
agotamiento físico reduce la capacidad intelectiva, suprime en el hombre toda
capacidad para elaborar ideas abstractas”. París,
10-x-1956 (I: 135)
[‘Ganarás
el pan con el sudor de tu frente']
“Jornada
memorable la del lunes. Descargamos, entre cuatro personas, un vagón con veinte
toneladas de carbón en polvo. Trabajo de caballo. A las cuatro horas estaba
exhausto. Cuando terminamos me encontraba sensibilizado. Por la noche vomité la
cena y no pude dormir. Hace dos días que no voy a la Gare ”. París, 17-x-1956 (I: 136-137)
[Entre
el saber y el hacer]
“…
hay una extraña desproporción entre el esfuerzo acumulado en tantos años
–colegio, universidad, lecturas, escrituras, aprendizaje de lenguas- y las
condiciones materiales en las que actualmente vivo. Me parece que merezco un
poco más de suerte. Yo solamente pido paz, el tiempo suficiente para escribir,
dinero para libros y cigarrillos”. París,
7-xi-1956 (I: 137-138)
[Mis libros: ¿Vender o no vender?]
“Si
mañana no me ocurre algún milagro me veré obligado a vender mis libros, es
decir, el centenar de volúmenes que desde hace algunos años me acompañan, a
través de mil peripecias, y por los que siento un amor que no me atrevo ni
siquiera a escribir”. París, 11-xi-1956 (I: 139)
[Libros]
“Despierto
insomne luego de tres horas de sueño turbulento. Sigo pensando en la manera de
evitar la venta de mis libros. Ahora veo que ello sería un crimen imperdonable,
una forma de suicidio espiritual. Voy a malbaratar años de lecturas, de
reflexiones, de hallazgos,
de notas marginales, que solo para mí tienen sentido. Mis libros son mi pan, mi sombra, mi
memoria, todo esto y más aún ... ¿Dónde me voy a buscar y reconocer? Siento un
dolor desgarrador, estoy a punto de echarme a llorar. ¿Cuántas veces me he
privado de una comida por comprar un libro?”.
París, 11-xi-1956 (I: 139)
“¡Se
salvaron mis libros! ¿Hasta cuándo?”. París, 12-xi-1956 (I: 139)
[Víctor
Raúl Haya de la Torre ]
“Reunión
con Haya de la Torre
en un bar de Saint-Germain. Habló, gesticuló, representó de medianoche hasta
las seis de la mañana. Impresión confusa. Por momentos me decía que durante
muchos años había sido el más importante del Perú. En la mesa, frente a un vaso
de vino tinto, es un hombre ameno, risueño, en apariencia inofensivo,
inteligente, culto, improvisador, lleno de anécdotas. Dos o tres rasgos
subyugantes. Una gran experiencia de los hombres, de los países, de las
culturas. Tono intermedio entre el profesor y el commis voyageur.
En general se mostró un poco reticente acerca de sus proyectos
políticos. Parece que no le interesa jugar un rol activo dentro del partido. Su
deseo es ir a Lima para el Congreso Aprista de febrero y regresar a Europa luego
de organizar a sus prosélitos. Aquí vive bien, sin mayores responsabilidades,
viajando de un país a otro, rodeado de amigos importantes, como todos los
políticos sudamericanos en disponibilidad.
Frente
al comunismo se mantiene intransigente. Habla de descomposición, de crisis del
marxismo con argumentos impresionantes. Admira la democracia norteamericana y
la disciplina alemana. Cierta presunción aristocrática y un racismo
subconsciente. En general, parece políticamente liquidado”. París, 16-xi-1956 (I: 141)
[Diarium
interruptus]
“Suspendido
el diario por falta de lapicero”. París, 29-xii-1956
(I: 143)
[Víctor
Raúl Haya de la Torre ]
“…
he vuelto a verlo [a Haya de la
Torre ], esta vez en la Casa de Cuba, donde daba una conferencia. Mi
impresión sobre él se ha modificado en parte. Al comenzar su charla estuvo un
poco vacilante, como si tratara de observar con qué clase de auditorio tenía
que vérselas. Pronto descubrió que la mayoría de sus oyentes, lo escuchaban
extasiados, en otros se presentía cierta hostilidad, había finalmente una
fracción de izquierda a la cual sería necesario conquistar. Estuvo elocuente,
seguro, por momentos apasionado. A las preguntas difíciles respondió con
habilísimas evasivas, a las objeciones incontestables con algún juego de palabras.
Se mostró además progresista, hizo una ingeniosa crítica del imperialismo
yanqui, dejando entrever la necesidad de su existencia”. París, 14-xii-1956 (II: 143)
[La
amistad]
“Apoyándome
en Montaigne … una de las condiciones de la amistad era la separación periódica
de los amigos. La ausencia robustece más la amistad que la presencia. La
presencia engendra la saturación, el hastío, a veces la antipatía. Me ha
sucedido muchas veces desear que parta un amigo para no perderlo”. París, 16-i-1957 (I: 146)
[Los
amigos]
“Los
amigos desarrollan en nosotros nuestras virtudes potenciales. Una persona sin
amigos corre el riesgo de no llegar jamás a conocerse. Cada amigo es un espejo
que nos refracta desde un ángulo distinto. Cada amigo crea en nosotros una zona
de contacto, un campo propicio al desarrollo de un determinado tipo de amistad.
Es por ello que podemos tener dos amigos íntimos que no lleguen jamás a
comprenderse entre sí. Perder un amigo significa muchas veces neutralizar un
sector de nuestra personalidad”. París, 16-i-1957 (I:
146-147)
[Escribir
y fumar]
“..
escribir es para mí un acto complementario al placer de fumar ...”.
Amberes, 29-iv-1957
(I: 154)
[Ciencia
y arte]
“La
ciencia tiene frente al arte una gran desventaja: que la ciencia es provisional,
es decir, susceptible de mejora … Las obras de artísticas son, por definición,
inmejorables .. La ciencia depende de la técnica en una medida mayor que el
arte”. Amberes,
10-v-1957 (I: 154)
[Envejecer]
“Envejecemos
cuando nos damos cuenta de que empieza a sobrarnos un poco de pasado. Los
recuerdos se acumulan y ya no sabemos que hacer con ellos”. Amberes, 7-x-1957 (I:
155)
[Ramassage]
“ …
los días de ramassage con el español Emilio Revueltas y con Lucho Loli no eran
tan malos. Eran días de sudor, de disputas, de inmensas fatigas que terminaban
al anochecer en una mesa de billar”. Amberes,
6-vii-1957 (I: 165)
[Cuento
y frase]
“…
el hecho narrado con frases banales es un cuento. La frase redonda es una
frase”. Amberes, 3-viii-1957 (I: 171)
[Las
memorias]
“Un
libro de memorias –en un grado mucho mayor que la novela- es un verdadero cajón
de sastre. En él caben las anécdotas, las reflexiones abstractas, el comentario
de los hechos, el análisis de los caracteres, etc. Es un libro, además, sin
problemas de composición”. Amberes, 3-viii-1957 (I: 171)
[Nuestra
personalidad]
“Nosotros
tenemos una personalidad compuesta de lecturas y que pide prestada –cuando
escribimos- su ética, sus sentimientos, sus convicciones y su lenguaje, no al hombre cotidiano que la porta, sino a
los cientos de personajes confundidos que encierra nuestra memoria”. Amberes, 20-viii-1957 (I: 180)
[Mi
diario]
“Interrumpido
este diario por cerca de cuatro meses. Interrupción voluntaria nacida en la
idea curiosa de que la notación del diario absorbe mi vida activa. Esta
creencia ha sido confirmada en algunos planos. Suspendido el diálogo conmigo
mismo, mi contacto con el mundo se ha desarrollado con más facilidad”. Berlín, 22 ó 23-ii-1958 (I: 195)
[Los
amigos]
“Los
amigos que más estimo son aquellos que no conozco completamente, es decir, que
no he querido conocer hasta el revés de la figura. La amistad tiene una
frontera natural que nunca debíamos sobrepasar: más allá de ella el contacto se
convierte en colisión”.
Berlín,
20-iii-1958 (I: 198)
[La parquedad y la locuacidad]
“Me gustan las personas que tienen dificultad para expresarse porque
ellas son las que hacen, en el curso de la conversación, los mejores hallazgos.
De los que hablan fácilmente, en cambio, no podemos esperar otra cosa que un
discurso razonable, rutinario o previsible. El lento, el vacilante en
expresarse se sorprende a sí mismo y sorprende a los demás. Su esfuerzo, cuando
es inteligente, da siempre frutos. Puede hablarse en este caso de una
‘conversación creadora’ ”. Lima , ix-1958 (I: 210)
[‘En
el Perú todo llega tarde, mal o nunca’ ... Manuel González Prada]
“Lo
que deseamos se nos da, pero muy pocas veces en el momento oportuno. Todo
llega, sin duda, pero cuando ya no lo necesitamos o cuando lo necesitamos menos
o cuando ya no tiene importancia”. Lima ,
15-ix-1959 (I: 227)
[La
felicidad]
“La
felicidad … no es otra cosa que la coincidencia del mayor número de
circunstancias favorables”. Lima , 15-ix-1959 (I: 228)
[Lo
que no fui]
“¿Por
qué esta tendencia a huir o evitar lo que me conviene? Ni entré al Ministerio
de Relaciones Exteriores cuando tenía 16 años ni me recibí de abogado, ni hice
estudios regulares en Europa –lo que me representaría estar ahora en San Marcos
como profesor full-time- ni perseveré en Duplotécnica ... “. Huamanga, 26-x-1959 (I: 229)
[Relectura
de mi diario]
“Relectura
de mi diario, un poco a vuelo de pájaro, deteniéndome aquí y allá. Empecé por
el cuaderno más viejo: el del año 1950. Hace algún tiempo destruí los de los
años 47, 48 y 49 que estaban dedicados en su mayor parte a comentar los libros
que leía. El cuaderno del 50 es casi ilegible, salvo cuatro o cinco páginas que
no he tarjado. El cuaderno verde de París es interesante, pero tiene mucha
basura. El cuaderno verde de Munich es flojo. Las páginas de ........ están
mejor. Solo entonces comencé a darme cuenta de que el diario formaba parte de
mi obra y no solamente de mi vida. Los mejores son los diarios de Berlín y de
Lima a mi regreso. En ellos creo haber encontrado el estilo del diario íntimo:
un estilo apretado, expresivo que interesa no solamente como testimonio sino
también como literatura. Si continúo por el mismo camino, creo que mi diario,
de aquí a algunos años, será probablemente la más importante de mis obras. Esto
no me alegra, ciertamente”. Lima , 8-I-1960 (I: 234)
[Mi
vida]
“No
concibo mi vida más que como un encadenamiento de muertes sucesivas. Arrastro
tras de mí los cadáveres de todas mis ilusiones, de todas mis vocaciones
perdidas. Un abogado inconcluso, un
profesor sin cátedra, un periodista mudo, un bohemio mediocre, un impresor
oscuro y, casi, un escritor fracasado”.
24-ii-196?
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